¡¡Buenas noches a tod@s!!
Una semana más, quiero hacer referencia a la
igualdad, concepto central de este blog, ya hice referencia en su día acerca
del concepto de igualdad, pero me gustaría ir profundizando más. Para ello
durante estos días os iré exponiendo los diferentes tipos de
"igualdad" que hay, no sólo haciendo referencia a la igualdad entre
hombres y mujeres, la no discriminación, no a la violencia de género, igualdad
de oportunidades, sino a otros tipos de igualdad como: igualdad racial,
igualdad social, igualdad a accesos públicos, igualdad de justicia... porque en
todos estos ámbitos también existe desigualdad y por ello también quería
reflexionar acerca de ello en este pequeño espacio dedicado a ello.
Para comenzar con algunas de estos conceptos,
hoy nos vamos a centrar en la "igualdad
racial".
Este concepto suele identificarse con el de
racismo y aunque parezcan términos iguales no coinciden exactamente, ya que por
un lado, el racismo es una ideología basada en la superioridad de unas razas o etnias
sobre otras y en este caso, la discriminación racial (contrario a la igualdad
racial) es un acto que, aunque suele estar fundado en una ideología racista, no
siempre lo está. Por otro lado, hay que tener en cuenta que la discriminación racial positiva es cuando se establecen discriminaciones con el fin de garantizar
la igualdad de las personas afectadas, constituyendo una forma de
discriminación destinada a combatir el racismo. Este término sí que haría
referencia al término que estamos definiendo "igualdad racial" ya que como hemos dicho aunque contenga la palabra
"racial", en este caso, haría referencia a favorecer la igualdad
entre las personas que están afectadas por este término referente a la
superioridad de unas razas sobre otras.
Por otro lado, he de comentar que la discriminación
racial o de razas como hemos dicho es otra forma de igualdad, ya que sostiene
que "todas las personas deben gozar de los mismos derechos para que no exista la
discriminación, es decir, significa el respeto y la equidad entre personas de
diferentes razas o nacionalidades. Ejemplo de ello, lo podemos enmarcar en Sudáfrica, en la época del
Apartheid en la que no se cumplía con la igualdad de razas y la población negra
era explotada por los blancos.
Por ello, para ir finalizando con este término
no debemos olvidar a Matin Luther King, pastor estadounidense de la iglesia
bautista que desarrolló una labor crucial en Estados Unidos al frente del Movimiento
por los derechos civiles para los afroamericanos y que hizo despertar este
concepto casi inexistente hasta entonces, en el que Luther King decidió
revelarse y defender su raza, hasta entonces considerada como una raza inferior
a las demás, además participó como activista en numerosas protestas contra la
Guerra de Vietnam y la pobreza en general, por ello os dejo un manifiesto o
declaración de dicho autor acerca de la "igualdad
racial".
Igualdad racial, libertad y orgullo
Más
allá de su lucha por la igualdad racial, del discurso “I have a drean” donde
imagina que sus “cuatro hijos vivirán un día en una nación donde no sean
juzgados por el color de su piel sino por el contenido de su persona” y de la
victoria política con los votos de la Civil rights
act y Votin
rights act , Martin
Luther King señaló que la igualdad racial no devenía sólo de las leyes que
defienden a la persona, sino sobre todo de la manera en que esa persona se
percibe a sí misma:
Mientras
el espíritu se halle esclavizado, el cuerpo no podrá ser nunca libre. La
libertad psicológica, un firme sentido de la autoestima, es el arma más
poderosa contra la larga noche de la esclavitud física. Ninguna proclama de
emancipación lincoliana o carta de derechos civiles johnsoniana puede
aportar totalmente este tipo de libertad. El negro será libre cuando alcance
las profundidades de su ser y firme con la pluma y la tinta de su humanidad
afirmada su propia declaración de emancipación. Y con un espíritu tendido hacia
la verdadera autoestima, el negro debe rechazar con orgullo las esposas de la
auto-abnegación y decirse a sí mismo y decir al mundo: “Yo soy alguien. Yo soy
una persona. Yo soy un hombre con dignidad y honor. Y tengo una historia rica y
noble.
